¿Qué es la ansiedad?

Habitualmente hablamos de ansiedad para referirnos a muchas sensaciones diferentes que suelen relacionarse con algo negativo pero, ¿sabemos realmente qué es la ansiedad?

La ansiedad es un mecanismo de defensa que a lo largo de nuestra evolución ha facilitado nuestra supervivencia ya que gracias a ella nuestro cuerpo se prepara para situaciones que interpretamos como peligrosas activando nuestro sistema nervioso y preparándolo para luchar o huir. Por ejemplo, la ansiedad puede ayudarnos a estar toda una noche sin dormir para poder acabar ese trabajo del que depende aprobar una asignatura o no ser despedidos.

Entonces, si la ansiedad es tan útil ¿por qué la asociamos con algo negativo y en tantas ocasionas nos genera un gran malestar? Esto se debe a que a veces la ansiedad se dispara sin que exista un peligro real y racional a consecuencia de las diferentes interpretaciones que hacemos sobre el mundo que nos rodea. Es decir, nuestro cuerpo se prepara para luchar o huir activando diferentes sensaciones físicas como visión borrosa, mareos, taquicardia, sudoración, etc. que generan mucho malestar al no tener que enfrentarnos realmente a ningún peligro. Por ejemplo, si al conducir interpreto que existe una alta probabilidad de perder el control del coche y acabar provocando un accidente en el que yo pueda morir o matar a otras personas cada vez que vaya a conducir se activarán una serie de sensaciones. Estas sensaciones físicas serían útiles para protegernos si esta probabilidad realmente fuera alta pero al no tratarse de un miedo racional no necesitamos esta activación del sistema nervioso y estas sensaciones físicas nos generarán un gran malestar.

Es común que cuando se sufre ansiedad se acabe desarrollando lo que se conoce como “miedo al miedo”, es decir, lo que en un inicio es una activación como reacción a la interpretación de una situación concreta (tener un accidente de coche) se acaba convirtiendo en miedo a las propias sensaciones físicas de la ansiedad (pensando que podemos perder la cabeza, tener un ataque al corazón, etc.) y esto facilita que una ansiedad que en principio era relacionada con una situación concreta se pueda generalizar a diferentes situaciones de nuestro día a día.Es por todo esto que se suele hablar de la ansiedad normal, aquella que nos ayuda a conseguir un objetivo y la ansiedad patológica, aquella que no sólo no nos ayuda sino que nos impide llevar nuestra vida con normalidad.

¿Qué mantiene la ansiedad patológica?

Pueden existir diversos motivos para que esta ansiedad se mantenga, desde la terapia breve se explica a través de aquellos intentos que realizamos para intentar no tener más ansiedad, es decir, las soluciones intentadas ante el problema en estos casos suelen estar siendo contraproducentes y son estas las que mantienen la ansiedad a lo largo del tiempo. En este caso el terapeuta breve analiza el caso en profundidad con el objetivo de averiguar qué es lo que está haciendo la persona que mantiene el problema para poder diseñar un nuevo intento de solución para que esta tenga nuevas estrategias que le permitan solucionarlo.

Espero que esta breve explicación os ayude a comprender más como funciona este mecanismo de defensa tan presente en nuestras vidas.

Ana Boned - Psicóloga