Trabajando con nuestras pesadillas
Existen diferentes propuestas para trabajar con aquellas pesadillas que, aunque al despertar sabemos que no son reales, pueden llegar a angustiarnos muchísimo y si se nos presentan repetidas veces, pueden indicar la existencia de otro trastorno psicológico o dar lugar a este.
Las diferentes técnicas de las que voy a hablar en este artículo y que se pueden usar para el tratamiento de las pesadillas son técnicas conductuales, cognitivas y técnicas de desactivación.
Las técnicas conductuales empleadas incluyen la desensibilización sistemática (DS) y la exposición. La DS, a grandes rasgos, consistiría en el entrenamiento en la Relajación muscular progresiva, la creación de una jerarquía de situaciones ordenándolas de las menos a las más ansiógenas y la práctica de estas situaciones jerarquizadas en imaginación. El objetivo es que en un estado de relajación se haga frente a las situaciones temidas creando así una nueva asociación entre la situación y la respuesta de ansiedad. La Exposición a las pesadillas se basa en que al igual que con las fobias reales tendemos a evitar pensar o hablar de ellas. Una de las opciones para usar la exposición sería la de cada vez que se tenga la pesadilla escribirla inmediatamente después de que haya ocurrido y repasarla en imaginación mínimo una hora al día durante 4 semanas.
Las técnicas cognitiva incluyen las técnicas de modificación del contenido de la pesadilla. Estas técnicas consisten en reescribir la pesadilla ensayando un final diferente y/o modificando algún aspecto de ella. Hay diferentes maneras de hacerlo, desde pensar en qué te gustaría soñar esta noche antes de acostarte repasando con la imaginación aquellas imágenes positivas que hayas escogido, hasta escribir la pesadilla original y reescribirla a tu gusto con todo lujo de detalles. El contenido de las pesadillas también se puede modificar a través del dibujo, la escenificación, etc.
Por último, las técnicas de desactivación de pesadillas incluyen técnicas de relajación e hipnosis. Una de las técnicas que se usan es la de cuando la misma pesadilla se presenta una y otra vez, a través de la hipnosis se modifica el contenido de esta. Cuando el contenido de la pesadilla es más variado lo que se hace es trabajar con sugestiones para reducir la ansiedad más que con el contenido de la propia pesadilla.
Este artículo no pretende sustituir el tratamiento psicológico, solo me gustaría hacer una aproximación a las diferentes técnicas para que se conozca mejor de qué manera pueden ser tratadas las pesadillas ya que considero que es un tema bastante poco conocido. A veces por el desconocimiento de la existencia de tratamientos eficaces para las pesadillas podemos pensar que es algo con lo que deberemos convivir y que nunca podremos solucionar.